Muchas veces se ha pensado que la agresión física es peor que el maltrato verbal, ya que ver un ojo morado es imperdonable, pero si se ve un poco más esas palabras que dicen a diario con enfado y odio hacia esa persona hace más daño de lo que se puede creer ya que jamas se ve como esta la persona por dentro; no justifico ningún tipo de agresión, pero las palabras lastiman por dentro como si fueran puñaladas y desde mi punto de vista no se curan como los morados y al pasar el tiempo llegan a volverse un arma.
Quiero resaltar esta campaña que posee una buena gráfica y excelente fotografías que nos recuerda de manera ilustrativa el daño de las palabras con odio, desprecio, dichas sin ningún remordimiento.
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